Joseph Conrad, en su obra El corazón de las tinieblas, nos propone dos viajes: uno al corazón de la selva y otro al interior de Marlow, al descubrimiento de sus propios instintos.
El primer viaje, el físico, nos muestra la crudeza de la política colonial llevada a cabo por los países imperialistas al mismo tiempo que pone en evidencia la degradación moral de los representantes de esa política en los lugares colonizados.
El segundo viaje es el que lleva a Marlow hasta el interior de sí mismo. Comienza convencido de la superioridad del hombre blanco, de lo beneficiosa que para el colonizado es la civilización, con sus reglas y su moral. Pero en su travesía por el río Congo se encontrará con un hombre blanco chapucero, indolente, cruel, ambicioso... y el ejemplo supremo de degradación total en la figura de Kurtz, que es en lo que Marlow se hubiera convertido sin duda de haber permanecido más tiempo en la selva. Marlow espera encontrarse con el hombre eficiente e íntegro del que tanto le han hablado, pero en su lugar se encuentra a un hombre enfermo y patético, una persona despiadada y endiosada al que todos temen, el final de un viaje interior hacia el corazón de las tinieblas, donde sólo habita el instinto más salvaje.
posted by Ainhoa on 6:58 p. m.
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6 comentarios:
!!!Ese libro me encanta, ainhoa!!! Gracias por tus palabras que como ves se confabularon para expresarme el afecto que sientes a mis cosas y el cariño con el que me lees... un beso... pau
Arterapia Sentimental y Pau Llanes cumplimos hoy un mes de vida… Gracias por tu lectura y afecto… Te invitamos a una tarta de palabras de chocolate… Saludos… Pau
Lo sé, lo he leído, aunque no haya tenido tiempo de escribir una felicitación como se merece, así que aprovecho para hacerlo desde aquí. Lo dicho, felicidades por ese primer (y prolífico) mes de vida y que sean muchos más, por el bien de quienes te leemos.
Un saludo.
Hola, anhioa... Esta mañana estoy relajado y casi he terminado un texto largo que tenía que hacer... lo entregaré con dos días de retraso pero estoy contento de lo que ha salido... Por cierto, me he pasado un rato leyéndo cosas "antiguas" tuyas, qué delicia algunas (otras que son sólo citas he disfrutado releyéndolas)... Entre todas he parado en una referencia que hacías a una exposición en la Fundación March este inviero, sobre el expresionismo abstracto... Qué maravilla de sutileza en esa exposición...Si hubiera tenido tu e-mail te hubiera enviado un texto (bueno, fragmentos) de algo que escribí entonces al respecto... besos matinales... pau
He pasado unos días fuera y siempre es agradable comprobar que mi desierto no ha quedado abandonado del todo.
Muchas gracias, Pau.
Ay, cuánto te demoras... jajaja... saludos... pau
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