Yo crecí con Smashing Pumpkins, pero como si de unos primos lejanos, a los que apenas ves un par de veces al año, se tratara. Por supuesto que conocía "Tonight, tonight", "Disarm" o "Bullet with butterfly wings", aunque nunca les presté mucha atención. Pero hace poco más de un mes, mi buen amigo Fenosa, me propuso ir al concierto que junto a The killers, Kasabian y un par de grupos más daban en Las Ventas, y no pude negarme porque la verdad es que estaba tan aturdida por la situación en mi trabajo, que un concierto en buena compañía me parecía la mejor manera de liberarme. A lo que iba, que me lío: la aparición de Billy Corgan en el escenario fue uno de esos momentos que se te quedan grabados para siempre en la memoria, majestuoso y friki, una combinación perfecta, al menos para mí. Apareció con una especie de túnica blanca y transparente, surgiendo de la nada, o más bien de los acordes de
United States, uno de los temas de su último álbum,
Zeitgeist, y ya no pude hacer nada.
Recuerdo que apenas tarareé las canciones, apenas me moví durante todo el tiempo que duró el concierto, simplemente me limité a estar ahí, pero de verdad, estar ahí sin desear estar en ningún otro lugar.
Yo crecí con Smashing Pumpkins, pero como si de unos primos lejanos, a los que apenas ves un par de veces al año, se tratara. Por supuesto que conocía "Tonight, tonight", "Disarm" o "Bullet with butterfly wings", aunque nunca les presté mucha atención. Pero hace poco más de un mes, mi buen amigo Fenosa, me propuso ir al concierto que junto a The killers, Kasabian y un par de grupos más daban en Las Ventas, y no pude negarme porque la verdad es que estaba tan aturdida por la situación en mi trabajo, que un concierto en buena compañía me parecía la mejor manera de liberarme. A lo que iba, que me lío: la aparición de Billy Corgan en el escenario fue uno de esos momentos que se te quedan grabados para siempre en la memoria, majestuoso y friki, una combinación perfecta, al menos para mí. Apareció con una especie de túnica blanca y transparente, surgiendo de la nada, o más bien de los acordes de United States, uno de los temas de su último álbum, Zeitgeist, y ya no pude hacer nada.
3 comentarios:
Si es que... yo no sé pa que te llevo a los conciertos si ni te aprendes los nombres de los grupos ni ná: es Kasabian, con B. Qué pena, me quedé con las ganas de verles tocar en directo Test Transmission...
Y Smashing estuvo genial, aunque con el amigo Billy exagerando un poco demasiado su ¿personaje? (aunque tenías que haber visto a Björk...).
Pero ese concierto me ha descubierto a The Killers y ahora estoy enganchadísimo a Sam's Town, su último disco. Me lo llevo a Indonesia, junto con Bono y compañía.
Qué sería de mí sin música...
Bueno, vale...es con "b". Ya lo corrijo, aunque yo creo que queda más mono con "v".
Pues por mí que exagere el personaje todo lo que quiera, que a mí me dejó flipada.
Si ya lo decía Nietzsche, que la vida sin música sería un error.
Siento no haber podido quedar contigo estos días,es que con la despedida, la boda y el trabajo no tengo tiempo para nada, pero las cosas van a cambiar, y esta vez va en serio. Cuando hablemos te lo cuento.
Un besazo.
¡Vaya!, ¡qué intriga!
Espero que no sea que os han tocado los Euromillones a vosotros, que ya me había hecho yo la ilusión de retirarme...
Mañana te llamo por tu cumple y me cuentas.
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