Tracy Chapman


Hoy he vuelto a escuchar el álbum de Tracy Chapman que lleva por título su propio nombre. He tenido que armarme de valor, consciente de lo mucho que me cuesta enfrentarme a la tristeza que encierra la belleza de ese puñado de canciones de apariencia inofensiva. Canciones de escasa duración que, amparadas en ritmos sencillos y reposados, transmiten rabia y frustración a partes iguales a través de una voz triste y carente de estridencias que nos habla de mujeres maltratadas (desgarradora Behind the wall), de la diferencia de clases, de las injusticias sociales, del amor y del desamor...Pero por encima de todo ello destaca la idea de la falta de espacio para que el pueblo alce la voz como origen de la mayor parte de los males que asolan este jodido mundo mecanizado, alienado y alienante; porque como dice en Talkin´ bout a revolution, puede que se hable de revolución pero es como un susurro.
Tras apenas media hora su voz se apaga y yo no sé cuando volveré a reunir la valentía suficiente para escucharla de nuevo.

 

posted by Ainhoa on 6:32 p. m. under

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que me voy a bajar el disco porque, aunque a veces lo he oido en la radio, hace tiempo que no lo escucho y siempre me ha gustado la voz de Tracy Chapman.

Pero ¿por qué la necesidad ahora de escucharlo de nuevo?, ¿algo que ver con tu viaje?

MUA!

Ainhoa dijo...

La verdad es que no tiene nada que ver con el viaje, más bien con el montón de tiempo libre que tengo ahora. ¡¿Por qué no me tocará la lotería?! Con lo bien que se está sin tener que trabajar, leyendo, escuchando música...

Anónimo dijo...

Pero si sabes que el dinero no da la felicidad...
Además, me va a tocar a mí.

Anónimo dijo...

El anterior también soy yo, eh? que se me había olvidado poner el nombre.

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