Daniela

19 de Agosto de 2009

Se llama Daniela y es la niña más bonita del mundo.
Fotografía: Ainhoa

 

posted by Ainhoa on 10:32 a. m. under

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Codornices al tomillo

09 de Agosto de 2009


Ayer fue el primer día que Paco y yo cocinamos juntos. Antes él era cocinero, ahora es funcionario y pintor y estudia Filosofía en la UNED, así que ya no le queda tiempo para meterse en la cocina. Pero ayer, después de que me diera un ataque de aburrimiento de esos que me dejan hecha polvo, nos pusimos a hacer unas preciosas codornices al tomillo con cebollas rojas para comer. No hay nada como abrir en canal cuatro pajaritos y quitarles las vísceras para decirle adiós al tedio.
Obviando el pequeño detalle de que nos faltó haberlas corregido de sal antes de meterlas al horno, resultó un plato delicioso.
Aquí tenéis la receta para dos personas:
Ingredientes
4 codornices
Mantequilla
Tomillo
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Dos cebollas rojas medianas
Elaboración
Precalentar el horno a 200ºC.
Pelar y cortar las cebollas en cuartos. Embadurnarlas con mantequilla y sazonar. Después, se meten al horno durante unos veinte minutos.
Partir las codornices por la mitad y limpiar las vísceras. Eliminar los restos lavándolas.
Salpimentarlas.
Pasarlas por la sartén con aceite de oliva unos tres minutos.
Sacar las cebollas del horno, retirarlas de la bandeja y reservar.
Después, se colocan las codornices en la misma bandeja, se corrigen de sal (esto es lo que nos faltó hacer) y las espolvoreáis con tomillo en abundancia antes de regarlas con aceite de oliva.
Se introducen en el horno y se dejan hasta que estén doradas. Unos cinco minutos antes de que estén hechas se vuelve a añadir la cebolla por encima de las codornices.
El resultado lo podéis ver en la fotografía.

 

posted by Ainhoa on 1:08 p. m. under ,

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Bono

Últimamente ando liada con otras cosas y no he podido escribir nada para el blog. Así que esto, que no requiere demasiado esfuerzo por mi parte, va dedicado a Fenosa, que luego me echa la bronca porque no actualizo. Prometo subir alguna entrada más currada antes de que nos veamos.

 

posted by Ainhoa on 6:02 p. m.

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El cielo de Madrid a 2€





27 de Julio de 2009
El pasado jueves, Tere, una de mis alumnas de la Residencia Las Rosas, y yo pasamos la tarde en el centro de Madrid. Primero fuimos a ver la exposición de Matisse en el Thyssen (preciosa) y luego subimos a la azotea del Círculo de Bellas Artes. Ascensor directo al cielo de Madrid por 2€.
Hasta el 30 de agosto, de lunes a viernes de 18.30 a 22.00 horas, y sábados y domingos de 11.00 a 14.00 horas y de 16.30 a 20.00 horas.

Fotografías: Ainhoa

 

posted by Ainhoa on 9:22 a. m. under ,

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Cambio de imagen

26 de Julio de 2009
Aunque me temo que la que lo necesita en realidad es una servidora, me da tanta pereza salir de casa con estos calores para acabar debajo de un secador, que he decidido que el cambio de imagen lo tenga mi blog, que ni suda ni nada y seguro que lo luce con más dignidad. Y es que creo que la anterior versión se había quedado un pelín obsoleta. Todavía tengo que darle algunos retoques y comprobar algunas cosillas, pero por el momento me gusta bastante. Espero que a vosotros también.

 

posted by Ainhoa on 7:33 p. m. under

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Al sur del Edén, de David Mamet

25 de Julio de 2009


Al sur del Edén es un librito muy curioso que encontré el otro día en la biblioteca por casualidad. Escrito por el cineasta David Mamet, habla de su amor por la tierra en la que vive: Vermont. Habla de sus vecinos, del paisaje, del frío, cuenta anécdotas y lo mismo reflexiona sobre el significado de Estado y Nación que sobre las cocinas de leña o la ropa de campo. Me ha gustado mucho, me han dado ganas de perderme en un bosque y refugiarme en una casa de madera.

 

posted by Ainhoa on 5:25 p. m. under ,

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Un paseo por Sighisoara

21 de Julio de 2009







Salonul Magic. Acabamos de encontrar una nueva palabra para nuestra lista. El idioma rumano es latino y muchas de sus palabras son reconocibles para nosotros, con la particularidad de que terminan en “ul”: parcul, arcul, camionul… Es tan divertido que hace días que el perro pasó a ser perrul y el gato gatul, aunque de momento no podamos confirmar que sea así de verdad. El Salonul Magic tiene un anacrónico letrero en forma de espejo enmarcado por unos rizos herrumbrosos (me recuerda al espejo de la madrastra de Blancanieves); es una peluquería situada en una plaza de la parte baja de Sighisoara, ciudad medieval amurallada de la región de Transilvania que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999.
Tras añadir salonul a nuestra lista, tomamos la empinada calle que nos llevará a la Torre del Reloj, en la ciudad alta.
Es un día nublado y amenaza lluvia, pero nos gusta, y es que pensar en una Transilvania soleada nos produce más pavor que el mismísimo Conde Drácula.
La Torre del Reloj, que tiene un precioso tejado de fantasía hecho de tejas de cerámica policromada, mide sesenta y cuatro metros y fue construida en la segunda mitad del Siglo XIV. El reloj de la torre tiene unas figurillas de madera que simbolizan los días de la semana. Nos paramos a observar el conjunto y no se nos ocurre una entrada más apropiada para la ciudad alta.
Las calles están prácticamente vacías y la atmósfera es tan serena y acogedora que fantaseamos con la idea de comprar una de esas casitas color melocotón y trasladarnos a vivir aquí.
Frente a la Torre del Reloj se abre una plaza en la que se encuentra, convertida en bar, la casa donde vivió Vlad Dracul, el padre de Vlad Tepes, el príncipe valaco en el que se inspiró Bram Stoker para crear a su famoso conde. La ciudad es tan encantadora que casi nos habíamos olvidado de que aquí nació Drácula, en 1431, reza la inscripción del busto de piedra de Vlad Tepes que encontraremos más adelante. En realidad se llamaba Vlad Draculea; Tepes quiere decir “empalador”, apodo que se ganó por afición que el voivoda sentía por esta técnica de tortura y muerte. Dracul significa dragón o demonio, de donde deriva Draculea, “hijo de Dracul”.
En la Piata Cetatii, la plaza principal de la ciudad alta que está rodeada de edificios de las épocas renacentista y barroca, hay uno que hace esquina en cuya fachada hay una cabeza de ciervo de madera con cuernos de tamaño natural, justo lo que faltaba para rematar ese aire de irrealidad que nos rodea.
Seguimos caminando por calles adoquinadas y por otras sin pavimentar, entre casas azules, naranjas, rosas, verdes, con tejados que parecen hechos de gigantescas escamas de pez, hasta que encontramos la Muralla que rodea la ciudad alta. Se remonta en su mayoría al siglo XIV, cuando se amplió y fortificó precipitadamente tras los ataques mongoles de 1241. Se conservan nueve de las catorce torres originales, casi todas restauradas, según podemos apreciar dando un paseo por la cara externa, entre maleza y gallinas.
Descendemos hacia la ciudad baja para cruzar el río Târnava. Al otro lado del puente nos recibe, blanca y rotunda como una novia glotona, la Catedrala Ortodoxa, construida a principios del siglo XX. Entramos buscando un poco de calor porque el frío es ahora más intenso. Nos sentamos en una vulgar silla de madera y es que el interior de muchas basílicas tiene un desconcertante aire provisional y luce mobiliario de casa (como el reloj de cocina que hay aquí incrustado en el altar), sillas de comedor o mesas cubiertas con llamativos manteles de plástico sobre los que encontramos velas y estampitas. Observamos en silencio los rituales de los fieles que, a pesar de no ser hora de misa, encontramos allí rezando. Se santiguan al revés que los católicos, primero el hombro derecho y luego el izquierdo, y lo hacen tres veces en el umbral de la iglesia y también delante de la imagen a la que le rezan en privado, pintada sobre los muros o sobre madera. Éstas últimas suelen estar protegidas por cristal para que los fieles las puedan besar. Muchos de ellos recorren prácticamente la basílica, parando delante de cada imagen y besando el cristal que las aísla.
Cuando salimos ya ha anochecido y comenzamos a tener hambre. Hemos visto algunos restaurantes en la ciudad alta que tenían muy buena pinta, pero nos encontramos con la sorpresa de que están llenos. Entonces nos preguntamos, ¿de dónde ha salido toda esta gente? Porque, de acuerdo, había algunos turistas, pero no parecían suficientes como para llenar todos los restaurantes de la parte alta de la ciudad. Volvemos a la ciudad baja y encontramos mesa libre en un restaurante italiano llamado Concordia. Hoy no toca experimentar con la gastronomía rumana (sus sopas, la carne y unas tortas de patata que nunca olvidaremos son excelentes). Pasta y cerveza y un ambiente calentito que agradecemos. Las raciones son abundantes y el precio muy asequible. Aunque a nuestro alrededor el ambiente es ruidoso y la gente juega a las cartas y fuma y bebe cerveza sin parar como si estuviéramos en un bar de uno de los pueblos mineros del norte, la decoración es tan moderna que parece un restaurante de Manhattan. Salvo por una mesa de alemanes, somos los únicos extranjeros. Frente a nosotros se reúne un grupo de chicos y chicas que parece celebrar algo. Uno de ellos pide una pizza de la que podrían comer diez personas y no exagero. Parece que todos sus amigos le toman el pelo y están pendientes de él, como el resto del restaurante, por lo que se afana en no defraudar a un público tan agradecido y cuando se zampa en último trozo nos mira y sonríe con gesto triunfal. Le devolvemos el gesto levantando nuestros vasos, casi vacios, hacia él. Pedimos un par de cervezas más. Se está tan bien aquí…

Fotografías: Ainhoa y Paco

 

posted by Ainhoa on 11:28 a. m. under ,

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Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson

17 de Julio de 2009

Este libro te hace pasar un buen rato, no hay duda. De hecho, hay momentos en los que si alguien se hubiera atrevido a interrumpir mi lectura probablemente le hubiera pegado un tortazo.
Los hombres que no amaban a las mujeres es una novela negra ambientada en una Suecia que poco tiene que ver con esa imagen tan civilizada y bucólica que nos viene a la mente cuando pensamos en ella.
Con la excusa de resolver un misterio que lleva casi cuatro décadas sin respuesta, Larsson se dedica a criticar sin piedad a la sociedad sueca, a la crueldad con la que trata a todos los que pretenden saltarse las normas o, simplemente, a los que no encajan en su esquema. Habla de la violencia contra las mujeres, del abuso de poder por parte de las grandes empresas, de la corrupción de los medios de comunicación, de los esfuerzos y las consecuencias de mantener las apariencias, de la falta de ética y moral..., en definitiva, de toda la mierda que los suecos cubren de nieve para acabar mostrando una estampa idílica.
A pesar de ello, no puedo evitar preguntarme por qué. ¿Por qué esta novela (esta trilogía en realidad) y no otra ha tenido que convertirse en el último gran fenómeno literario? Me explico. No es que yo sea una experta en este tipo de novelas (no es que sea experta en nada, en realidad) pero algunas he leído y, como en ésta, he visto esa misma clase de crítica dirigida a un estamento u otro de la sociedad; el país dependerá del autor. Me viene a la mente por ejemplo El jurado, de John Grisham. Como en ésta también, los personajes son poco profundos y previsibles, estereotipados en muchos aspectos. La trama enrevesada y rebosante de datos. El lenguaje bastante plano, incluso hay veces que parece telegráfico. Vamos, que no sé dónde está la originalidad en la obra de Larsson. Supongo que el hecho de que el autor falleciera de un infarto una semana después de haber entregado los originales a la editorial le ha dado un halo morboso que viene muy bien para el negocio (aunque también he leído que la editorial española que lo publica lo compró sin problemas porque ninguna otra se mostró interesada en la obra). Lo que quiero decir es que es una novela que se deja leer, que es entretenida y dinámica, pero sin más; por eso todavía no entiendo a qué viene tanto alboroto.

 

posted by Ainhoa on 12:30 p. m. under ,

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Metallica

14 de Julio de 2009


James Hetfield

Robert Trujillo

Kirk Hammett

Lars Ulrich

Yo no creo en Dios, pero si existiera, me encantaría que se pareciera a James Hetfield. Si tuviera su voz, me sobraría todo lo demás; ni promesas de vida eterna ni chuminadas por el estilo. Un buen "master, master" y me convierto, aunque tuviera que morirme al terminar la canción. Y ni siquiera eso, unas palabritas como las del vídeo que grabé anoche, y que os dejo a continuación, serían suficientes. Vale, a lo mejor es un poco exagerado, pero es que todavía estoy sintiendo la euforia del concierto de ayer (aún no me puedo creer que tocaran Turn the page.)

Fotografías y vídeo: Ainhoa

 

posted by Ainhoa on 12:54 p. m. under

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Regalos de cumpleaños

10 de Julio de 2009

Mi primer regalo de cumpleaños esta vez llegó con más de un mes de antelación. Aunque más bien debería decir mis primeros regalos, porque Cary (mi "padre americano") me envió desde Dallas una caja llena de libros y utensilios de cocina. Y es que, desde que le dije que me había dado por trastear con las cacerolas, el hombre anda todo emocionado. Él es un gran cocinero (curioso que yo aprendiera a apreciar la buena comida en Texas) y no hay nada como alguien que descubre que puede compartir sus aficiones/pasiones con otra persona. Así que ahora me paso el día ampliando mi vocabulario culinario en inglés, disfrutando como una loca con Kitchen Confidential, el libro del chef Anthony Bourdain, intercambiando impresiones gastronómicas con Cary vía email y preguntándome cuántas vidas necesito para cocinar todos estos platos. ¡Ah! Y cocinando, claro. De momento cosas sencillitas, que todo llegará (espero).
Fotografía: Ainhoa

 

Tenemos que hablar de Kevin, de Lionel Shriver

06 de Julio de 2009

Tenemos que hablar de Kevin es uno de esos libros que se te quedan enredados en la memoria después de hablerlos leído. Y eso, a pesar de tener un montón de cosas que no me gustaron demasiado.
La historia está contada por Eva Khatchadourian a través de una serie de cartas dirigidas a su marido. Eva es la madre de Kevin y Kevin es el autor de una masacre en un instituto estadounidense. Mientras su hijo cumple condena, ella, por medio de esas cartas, repasa su vida, su matrimonio y sobre todo su papel como madre de un niño que acabó convertido en asesino adolescente, tratando de comprender lo que ocurrió y cuál fue su papel en lo que hizo Kevin.
Una de las virtudes del libro es que no termina siendo un análisis panfletario sobre un asunto tan peliagudo como las matanzas en los institutos americanos. Otra, la nitidez de los personajes. Otra, algunas de las reflexiones que Eva hace sobre la maternidad, crudas, sinceras y alejadas de lo políticamente correcto. Y la tensión, porque si algo hace bien la autora es mantener la tensión durante toda la novela.
Pero, como ya he dicho, hay un montón de cosas que no me gustaron, como por ejemplo que Kevin fuera tan malvado casi sin haberlo parido y que esa maldad del hijo se plantee como una consecuencia lógica de su frialdad como madre, ya que ella no quería tenerlo. O que su marido justifique los actos de Kevin de una forma que resulta un tanto exasperante. Tampoco me convenció que la niña que tuvieron después, mucho más deseada por Eva que Kevin, fuera todo lo contrario, la bondad personificada. Demasiado maniqueo para mi gusto. Y el truco que utiliza para revelar al lector por qué las cartas de Eva no tienen respuesta me pareció una tomadura de pelo, un giro efectista que chirría demasiado.
Aún así, Kevin Khatchadourian, ayudado por ese nombre tan aparatoso, es uno de esos personajes inquietantes que resultan difíciles de olvidar porque está muy bien creado "visualmente". Quiero decir que, a pesar de ese maniqueísmo, de esa maldad sin fisuras poco creíble a veces, lo "ves" con tanta nitidez que se te mete en la cabeza y acabas pensando en él como en alguien que de verdad hubieras conocido, y creo que ese es uno de los mayores aciertos de la novela.

 

posted by Ainhoa on 9:48 a. m. under ,

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Espirales de hojaldre

03 de Julio de 2009


Aquí tenéis otra muestra de mis "experimentos culinarios" (creo que así los llama Lilith). Espero que os guste si os animáis con la receta.

Ingredientes (20 espirales):
Una lámina de masa de hojaldre (se pueden encontrar en la sección de congelados de cualquier supermercado).
Mostaza Dijon
Jamón cocido (las lonchas necesarias para cubrir la lámina)
Queso a nuestra elección (las lonchas necesarias para cubrir la lámina)
Un huevo

Elaboración:
Es una receta muy sencilla.
Empezamos por poner el horno a 150º para que coja temperatura mientras preparamos las espirales.
Después, untaremos la lámina de hojaldre (previamente descongelada siguiendo las instrucciones del fabricante) con una capa de mostaza Dijon. Como al final enrollaremos la masa empezando por el lado más próximo a nosotros, es mejor dejar unos tres dedos de masa del lado más alejado de nosotros sin untar con mostaza, para que después no se nos salga.
Sobre la mostaza colocamos las lonchas de jamón y después las de queso, dejando igualmente sin cubrir los mismos tres dedos de masa de hojaldre.
Como ya se ha indicado, empezando por el lado más próximo a nosotros enrollamos la masa con el relleno formando un tubo lo más compacto posible. Lo envolvemos con film transparente y dejamos reposar una media hora en la nevera. Después, con un cuchillo bien afilado cortamos el tubo en rodajas de medio centímetro aproximadamente. Colocaremos las rodajas en una bandeja de horno sin que se toquen. Pincelamos la parte superior con un huevo batido para darle brillo y después horneamos durante unos quince minutos a 150º.
Calentitas están muy buenas, pero al día siguiente, frías, están también muy ricas porque el sabor de la mostaza se ha potenciado.

 

posted by Ainhoa on 11:18 a. m. under ,

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Unos días en el Cabo de Gata

30 de Junio de 2009



Fotografías: Ainhoa y Paco

 

posted by Ainhoa on 12:55 p. m. under

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Preparativos

23 de Junio de 2009



Mañana a estas horas estaremos en el Cabo de Gata, instalados en Los Escullos y disfrutando del desierto y del mar. Os contaré a la vuelta. ¡Besos a todos! (Se nota que estoy contenta, ¿verdad?)

 

posted by Ainhoa on 2:07 p. m. under

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¡Viva la fiesta!

19 de Junio de 2009


Como cada año por estas fechas, ya están aquí. Hace un par de días empezaron a montarlas y esta tarde han comenzado a funcionar. Me refiero a las atracciones con las que se pretende animar las fiestas del barrio. Que sí, que vale, que puede que animen a muchos, sobre todo a los que no viven en el perímetro del parque donde están instaladas. Yo vivo justo enfrente, así que me esperan un par de semanas de ventanas cerradas lo que, a pesar de todo, no evitará el sufrimiento que provocan las canciones horteras que se superponen unas a otras y que se repiten sin parar a todo volúmen. O la cansina de la tómbola con el micrófono. Sin olvidarnos de la peña borracha dando voces en el banco que hay debajo de la ventana de mi habitación durante gran parte de la madrugada, por si acaso la música a todo trapo y la cansina de la tómbola y su puto micrófono no fueran suficiente. ¡Viva la fiesta!

 

posted by Ainhoa on 6:59 p. m. under

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Trabajar

15 de Junio de 2009
La semana pasada me tocó trabajar. Sólo fueron cuatro días en una tienda, un favor a un amigo, pero la cuestión es que, después de más de año y medio de paro voluntario, haciendo lo que me da la gana, sin horarios ni obligaciones, me ha resultado un tanto extraño volver a ese tipo de rutinas: viajar en metro por las mañanas, comer rápido y mal, el dolor de espalda por las noches (no es que haya estado picando en la mina, pero mi espalda se resiente con nada). Lo bueno de todo esto, además del dinerillo extra, es que he vuelto a ser consciente del privilegio que supone poder vivir sin trabajar, que no es que lo hubiera olvidado, pero la sensación se había ido desdibujando con el paso de los meses. Después de estos días he vuelto a sentirme exactamente igual que el día en el que mandé a la mierda a mi amado ex jefe: llena de energía y sobre todo dispuesta a aprovechar cada segundo de mi tiempo antes de que la necesidad me obligue a buscar trabajo de nuevo (aunque no pierdo la esperanza de que me toque el Euromillón, de terminar mi novela y que se convierta en un bestseller o de que aparezca un familiar desconocido que tenga a bien dejarme una cuantiosa herencia).

 

posted by Ainhoa on 10:51 a. m. under

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Feria del Libro

11 de Junio de 2009


Este año tenía una lista y no funcionó. Después de varias semanas eligiendo con cuidado lo que quería comprar en la Feria del Libro, no pude encontrar ni uno. ¡Por Dios! Si eran Stephen King, Agatha Christie y Harold Brodkey. Vale, el último podía ser un poco difícil, pero los dos primeros... Entre eso, el calor y el montón de gente que había, empecé a desesperarme, pero cuando ya estaba a punto de abandonar encontré uno de los libros de Jamie Oliver y me alegró la tarde. También encontré uno de tartas y empanadas con el que estoy deseando empezar a experimentar. Pero volviendo al de Jamie Oliver, es un libro que contiene recetas sencillas y un montón de fotografías preciosas. Vamos, que aunque no cocinara ninguno de sus platos (eso no pasará porque ya lo he hecho, con muy buenos resultados, por cierto), haberlo comprado seguiría mereciendo la pena porque sólo mirarlo ya es un placer.

 

posted by Ainhoa on 11:50 a. m. under

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Literatura de viajes

02 de Junio de 2009


Ha llegado el buen tiempo, las ganas de viajar se agudizan y hay que hacer algo para matar el gusanillo hasta que llegue el momento de partir hacia esos destinos repletos de sorpresas, aventuras y exotismo. O de playas y chiringuitos. Una buena forma de ir abriendo boca son los libros de viajes. A mí me encantan. Aquí tenéis cinco recomendaciones, aunque podría hacer mil, pero no es cuestión de que os muráis de aburrimiento.

Viajes con mi tía, de Graham Greene.
Os la recomiendo porque es una novela divertidísima sobre un empleado de banca inglés, cincuentón, soltero y acartonado, que en el funeral de su madre se encuentra con su tía, una anciana de vida desenfrenada que pondrá patas arriba la del sobrino sin ningún tipo de miramientos. La tía Augusta tiene momentos memorables, de verdad.

Viajes con Heródoto, de R. Kapuscinski.
No es una novela, sino las crónicas de los primeros viajes como corresponsal del autor. Su mayor deseo al comienzo de su carrera periodística era cruzar la frontera de su Polonia natal y resultó que como primer destino fue enviado a la India. Tras la India llegaron muchos más países y a todos ellos viajaba con la Historia de Heródoto en la maleta. Y eso es lo que nos cuenta, sus experiencias mezcladas con las crónicas del historiador griego, de una forma exquisita y precisa.

La nómada apasionada, de J.F. Geniesse.
Es la biografía de Freya Stark, considerada la última gran viajera. Comenzó a ser conocida cuando en 1927 fue detenida al atravesar un cordón militar que rodeaba a los rebeldes drusos en las montañas del Líbano. Esta mujer increíble vivió cien años, repletos de aventuras casi todos ellos, porque con más de setenta exploró China y Camboya y condujo un Jeep a través de Afganistán y con casi noventa atravesó pasos del Himalaya a lomos de una mula. También fue autora de numerosos libros de viajes.

El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad.
Un viaje al corazón del Congo cuando era propiedad privada del sanguinario Leopoldo II de Bélgica, y también un viaje a lo más profundo del alma humana. Un relato impresionante.

Una habitación con vistas, de E. M. Forster.
Esta novela narra el viaje, a principios del Siglo XX, de una joven inglesa de clase media, Lucy, y su prima Charlotte (que es más una carabina que otra cosa) a Florencia. Todo comienza porque en la pensión en la que se alojan les dan una habitación que no tiene buenas vistas, lo que provoca que otros huéspedes ingleses, un padre y su hijo, se ofrezcan a intercambiar las habitaciones. A partir de ahí se entablará una relación entre ellos que tendrá consecuencias apasionantes. Una de mis novelas favoritas.

 

posted by Ainhoa on 11:29 a. m. under ,

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Carnation, Lily, Lily, Rose


Carnation, Lily, Lily, Rose es una de las pocas obras que Sargent pintó en exteriores. Parece ser que la idea surgió durante una excursión en barco, cuando al atardecer vio unos farolillos colgando entre árboles y lirios.
A lo largo del verano de 1886, Dolly y Polly Barnard, hijas de su amigo, el ilustrador Frederick Barnard, posaron para él cada día al atardecer, tan sólo durante unos diez minutos en los que Sargent trabajaba frenéticamente porque sólo en ese breve tiempo podía tener la luz exacta que él quería captar.
El resultado es un cuadro cálido de luz especiada que se puede ver en la Tate Gallery de Londres.

 

posted by Ainhoa on 11:02 a. m. under ,

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Rulos de Berenjenas


Esta receta la hizo Julius en su programa de Canal Cocina "22 minutos". Es muy sabrosa y muy fácil, sólo se necesita una cierta maña para cortar las berenjenas en láminas finas y si os salen un poco irregulares (como a mí; creo que se puede apreciar en la foto) tampoco importa demasiado porque una vez cocinadas, con la salsa por encima y el queso derretido no se nota tanto (bueno, sólo un poco).


Ingredientes (para dos personas):
Una berenjena
Un diente de ajo
75 gr. de mantequilla
4 ó 5 anchoas en aceite
Una bola de mozzarella fresca
Orégano
Aceite


Elaboración:
Primero hay que cortar la berenjena en láminas finas (unas ocho).
Pelar y cortar el diente de ajo y poner en una sartén con aceite hasta que se dore. Retirar y reservar.
En ese mismo aceite, poner las láminas de berenjenas que quepan por tandas y dejar hasta que estén flexibles.
Se mete la mantequilla en el microondas hasta que se derrita y se vierte después en el vaso de la batidora para batirla junto con el ajo frito y las anchoas.
Se pone la mezcla resultante en un plato donde empaparemos la bola de mozzarella escurrida y cortada en tantos trozos como láminas de berenjenas tengamos.
Se pone orégano seco (al gusto) sobre una cara de cada lámina de berenjena, luego un trozo de mozzarella empapado en salsa y finalmente se enrolla. Repetir la misma operación con cada lámina. No es necesario añadir sal porque la salsa, con las anchoas, tiene bastante sabor.
Por último, se colocan los rulos en una bandeja de horno, se echa sobre ellos el resto de la salsa de mantequilla, ajo y anchoas y se mete la bandeja en el horno, precalentado a 150º durante unos veinte minutos, hasta que la mozzarella se haya fundido.

¡Que lo disfrutéis!
Fotografía: Ainhoa

 

posted by Ainhoa on 11:31 a. m. under ,

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Mérida (2ª parte)



Os dejo un par de fotografías más tomadas en Mérida. Me gustan especialmente por el contraste en la arquitectura y por ese color desvaído debido, supongo, a la intensidad con la que brillaba el sol, no era mi intención que lucieran así (y de todas formas, no hubiera sabido cómo hacerlo, mi habilidad con la cámara es bastante limitada).

 

posted by Ainhoa on 7:15 p. m. under

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Un par de días en Mérida





Han sido sólo un par de días, pero llenos de emociones. Paco inauguró allí la primera exposición individual de sus pinturas, que durará hasta el próximo día 15. No quiero contar mucho más porque imagino que él querrá hacerlo primero en su blog. En cualquier caso, me alegro de que la exposición sea en Mérida porque el primer día estaba tan nervioso que sólo una ciudad como esta podía distraerlo un poco.
Fotografías: Ainhoa

 

posted by Ainhoa on 4:46 p. m. under

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Cuaderno de Rumanía (3)




En la región histórica de Bucovina, en Rumanía, me encontré con algo más que los impresionantes monasterios declarados Patrimonio de la Humanidad; viajando por aquellas carreteras, que a veces se convierten en camino sin avisar, descubrí los paisajes de mis cuentos infantiles. Valles de un verde plastidecor, bosques de hayas, casitas de colores, colinas mordisqueadas por la niebla y pueblos minúsculos de tejados rojos. Y además está el silencio y una extraña soledad acogedora, y el deseo de no querer marcharte.
Fotografías: Ainhoa

 

posted by Ainhoa on 12:44 p. m. under ,

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"Hallelujah" - Rufus Wainwright

De todas las versiones que se han hecho de esta canción (que son unas cuantas), esta es mi favorita, y es que la voz de Rufus Waingright me emociona como pocas.

 

posted by Ainhoa on 3:42 p. m.

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Almería

Prefiero el frío al calor, bueno, a mi cuerpo le sienta mejor el frío que el calor, creo que ya os he hablado de ello, pero después de la Semana Santa tan gélida que he sufrido por mi tierra, de repente, he comenzado a sentir unas ganas tremendas de escaparme a Almería, al Cabo de Gata.

Hace años que me enamoré de ese lugar, de su silencio, de sus aterdeceres cálidos, de las parrilladas de pescado en Rodalquilar, de la escueta sombra de las pitas, del amarillo, del azul, de la arena volcánica, de la sal, de la gente tranquila, del Maimono, de las minas y los cortijos abandonados. El desierto y el mar. Iremos en junio, a finales.
Fotografías: Ainhoa

 

posted by Ainhoa on 4:23 p. m. under

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Ensalada Capri con rúcula y crema de aceitunas negras


¡Ahí es nada! Porque para cocinar cosas aburridas ya están mis vecinas y sus potajes de garbanzos (odio los garbanzos y en la escalera de mi bloque siempre huele a garbanzos).
No tiene mala pinta para ser una principiante, ¿no os parece?

Aquí tenéis la receta:

ENSALADA CAPRI (para 4 personas)

Ingredientes:

2 tomates grandes que no estén maduros
125 g de queso mozzarella
12 aceitunas negras
1 cucharada de vinagre balsámico
sal y pimienta
Aceite de oliva
Albahaca fresca (yo no tenía, así que...)

Cortar los tomates en rodajas (no muy gruesas).
Cortar las aceitunas en rodajas finas.
Apilar capas alternas de tomates, queso, albahaca y aceitunas. Acabar con una de mozzarella.
Dorar las pilas bajo el grill precalentado a teperatura fuerte hasta que se dore la capa de mozzarella de arriba.
Salpimentar y rociarlo todo con el vinagre balsámico y el aceite de oliva.


CREMA DE ACEITUNAS NEGRAS (Para 4 personas)

Ingredientes:
2 dientes de ajo chafados
125 g de aceitunas negras sin hueso
4 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de zumo de limón
1 cucharada de perejil fresco picado

Mezclar todos los ingredientes bien con una batidora o un robot de cocina.
Poner la crema de aceitunas sobre unas hojas de rúcula.
El resultado lo podéis ver en la fotografía.
Fotografía: Ainhoa

 

posted by Ainhoa on 5:13 p. m. under ,

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