Cuaderno de Rumanía (3)




En la región histórica de Bucovina, en Rumanía, me encontré con algo más que los impresionantes monasterios declarados Patrimonio de la Humanidad; viajando por aquellas carreteras, que a veces se convierten en camino sin avisar, descubrí los paisajes de mis cuentos infantiles. Valles de un verde plastidecor, bosques de hayas, casitas de colores, colinas mordisqueadas por la niebla y pueblos minúsculos de tejados rojos. Y además está el silencio y una extraña soledad acogedora, y el deseo de no querer marcharte.
Fotografías: Ainhoa

 

posted by Ainhoa on 12:44 p. m. under ,

9 comentarios:

Aureliano Buendía dijo...

Asi que Rumania merece la pena, cuentanos un poquito más de esos valles de plastidecor.

Por cierto, gracias por descubrirme el último album de Frusciante, no dejo de escucharlo. SUBLIME, su canción central,, no tengo palabras.

Un saludo desde Macondo.

28 de abril de 2009, 16:07  
Ainhoa dijo...

Pues sí, es un país que merece la pena, y mucho. Escribiré más sobre él y subiré más fotografías en breve.
En cuanto a lo del último álbum de Frusciante, me alegro de que te guste. Para mí, ese hombre es un genio.
Saludos.

29 de abril de 2009, 10:44  
Ainhoa dijo...

Por cierto, Aureliano, no sé si te has fijado que en el apartado de "Temas" hay uno que se titula "Cuaderno de Rumanía" en el que hay un par de entradas más sobre mi viaje. Por si te interesa.

29 de abril de 2009, 10:48  
Sinrof dijo...

Pues sí parece un bosque plastidecor, sí. Aunque yo más bien estaba pensando en la imagen de inicio que sale en el Windows XP, sin niebla claro (informático, qué se le va hacer)

Bonitas fotos.

Un beso

29 de abril de 2009, 12:04  
Ainhoa dijo...

Me parece que en los paisajes de Rumanía hay más vida que en la imagen del Windows, pero nada, tú a lo tuyo. ¡Informáticos! ;-)
Un beso.

29 de abril de 2009, 17:43  
Zamarat dijo...

Qué bonito! Me encanta la casita amarilla.

30 de abril de 2009, 17:10  
Ainhoa dijo...

Hola, Zamarat.
En esa zona todo es precioso, el paisaje y las casas de colores, con esas cenefas decorando las fachadas. A pesar de la dureza de la vida en aquella zona, las casas, tan coloridas, no dejaban de transmitir un cierto optimismo.
Saludos.

1 de mayo de 2009, 13:46  
Gabriela Monzón dijo...

¡¡¡Hola, Ainhoa!!!...
Te envidio sanamente, tengo una abuela paterna rumana que no conocí, así que ese país ha inundado mi infancia de imágenes misteriosas y fantásticas, me he enamorado de la realidad con tus fotos...
Te dejo un regalito en Piezas... besos
Gaby

19 de mayo de 2009, 2:42  
Ainhoa dijo...

Estoy segura de que Rumanía te encantaría. A lo mejor te viene de tu abuela esa afición por los vampiros...
Besos.

24 de mayo de 2009, 12:09  

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