"Limitarse a conducir. Lejos y deprisa. Hay un fuerte ímpetu en esos viajes, el deseo de escapar, incluso cuando uno se engaña diciendo que lo hace para ver lo esencial de los lugares y hacerse una idea de adónde quiere volver. No es el destino lo que importa, sino la capacidad de permanecer felizmente en la carretera, donde nadie conozca o entienda o le importe ninguna de las cosas que han estado agobiándote, que te hacían estar tan frenético como un lagarto con una piedra aplastándole la cola."
Frances Mayes
Bajo el sol de la Toscana
Fotografía:Ainhoa
Me encanta esa película...es verla y darme unas ganas locas de ponerme a escribir o de saborear una buena comida...disfrutar con el sol en la cara, no se..cosas tranquilas jiji
ResponderEliminarLa verdad es que el libro apenas se parece a la película, es bastante sobrio, nada de romanticismo barato ni clichés sobre italianos guaperas. Lo acabo de leer y me ha encantado.
ResponderEliminarBesos.
Ya..eso es lo que menos me gusta de la peli, la obsesión de la prota con los italianos guaperas...
ResponderEliminarBonita foto! Que pases un buen fin de semana
ResponderEliminarenvidia..
ResponderEliminarTe he dejado un premio en mi blog. Puedes pasa a recogerlo cuando quieras.
ResponderEliminarGracias por los comentarios, chicos y chicas.
ResponderEliminarY gracias por el premio, Zamarat. Eres un encanto.
Besos a todos.