Prefiero el frío al calor, bueno, a mi cuerpo le sienta mejor el frío que el calor, creo que ya os he hablado de ello, pero después de la Semana Santa tan gélida que he sufrido por mi tierra, de repente, he comenzado a sentir unas ganas tremendas de escaparme a Almería, al Cabo de Gata. Hace años que me enamoré de ese lugar, de su silencio, de sus aterdeceres cálidos, de las parrilladas de pescado en Rodalquilar, de la escueta sombra de las pitas, del amarillo, del azul, de la arena volcánica, de la sal, de la gente tranquila, del Maimono, de las minas y los cortijos abandonados. El desierto y el mar. Iremos en junio, a finales.
Fotografías: Ainhoa
Qué bonito el cabo de Gata, es un lugar para perderse y no encontrarse en una temporada... Siempre me han gustado esa especie de árboles que salen de las pitas (el de la foto). En Cádiz tb hay mucho de esos. Espero que hayas disfrutado hasta olvidar el frío invierno.
ResponderEliminarUn beso.
Fui a Cabo de Gata cuando era pequeña, pero aún recuerdo ese paisaje tan especial. No me extraña que tengas ganas de ir allí.
ResponderEliminarAlmería,desde luego,es el destino ideal para quien busca playas agrestes y la tranquilidad de los parajes casi vírgenes.A mí también me gustaron mucho las Negras, la cala de San Pedro,San José...
ResponderEliminarsaludos!
Jijiji...yo soy más bien al reves: a mi cuerpo le sienta mejor el calor que el frio, y estoy deseando que llegue Julio ^_^
ResponderEliminarPreciosas fotos, tb me gustó Almeria el verano pasado
Me alegro de que a todos os guste tanto en Cabo de Gata, aunque mejor no se lo contamos a nadie más, para que no se llene de gente ;-)
ResponderEliminarBesos a todos.
No sabía que te gustara la fotografía.
ResponderEliminarTampoco es que tenga un interés especial, sólo trato de fotografíar lo que me gusta.
ResponderEliminarBesos.