
04 de Octubre de 2010
Me he pasado en último fin de semana
sacudiendo la melena al son de la música, la intensidad dependiendo del grupo que en ese momento estuviera sobre el escenario del festival En Vivo de Getafe. Siniestro total, Reincidentes, Rosendo, Banda Bassotti, Saratoga, Cicatriz, Los Suaves… Ninguno de ellos están entre mis grupos favoritos, pero unas entradas gratis bien merecen un esfuerzo capilar. El fin de fiesta lo ponía Fito, que, cada vez más reblandecido, tampoco es que me entusiasme, pero ya fui a uno de sus conciertos hace un par de años y lo pasé bastante bien, así que me apetecía verlo de nuevo. Sin embargo, el concierto fue frío y a ratos incluso aburrido. Y es que cada tema estaba precedido por unas introducciones instrumentales larguísimas que no venían mucho a cuento, el ritmo de algunas de las canciones parecía ralentizado y él tenía pinta de haberse dejado el entusiasmo en el camerino. A eso de la mitad del concierto, cuando no había dicho más que un par de “gracias Getafe”, nos sale con la chorrada de grabar un saludo para los que vayan a su próximo bolo, tal y como hicieron los que habían ido a su anterior concierto en Málaga, cuyo saludo multitudinario vimos proyectado en un par de pantallas gigantes. Me pareció un momento de lo más patético; venga, ¡todos juntos! Y claro, como a la peña le gusta una cámara más que al Piraña un bocata de chóped, pues todos a saludar como si estuvieran asistiendo al espectáculo de sus vidas. Que bueno, a lo mejor era así y esa sensación como de frío era sólo cosa de Paco y mía (que todo se pega), pero lo cierto es que hubo bastante gente que no esperó ni a los bises para salir por piernas. Quizá sean esas hordas de seguidores pijos que ha ido reclutando con los años los que, con su maligna influencia, han hecho que apenas quede rastro del primer Fito—más cañero, más irreverente—, mucho menos de sus años en Platero. O quizá fue sólo un mal día, no lo sé, pero hubo ratos en los que Paco y yo pensamos que un concierto de Modestia Aparte hubiera sido mucho más entretenido.