En casa de Jamie Oliver




Este es el tío que ha conseguido que cocinar no me parezca algo insufrible o, mejor aún, que no me ponga de los nervios. Por casualidad, un día y sin pretenderlo porque ese canal siempre me lo salto (perdón, saltaba), pillé uno de sus programas en el canal Cocina (canal Huevo Frito para los amigos) y en lugar de buscar algo más interesante me quedé embobada mirando cómo ese tío con pinta de despistado cogía los ingredientes frescos de su huerta, cómo los cortaba, los preparaba, los cocinaba, los mezclaba con las manos, cómo se emocionaba hablando de lo que estaba cocinando en esa casa tan maravillosa, con ese jardín y ese huerto...
Es que todo en él parece tan natural que es un auténtico placer verlo. ¡Por fin un programa de cocina entretenido! Apasionante incluso.
He leído por ahí las críticas de algunos que dicen que es un poco asqueroso verlo trabajar tanto con las manos en lugar de utilizar todos esos monísimos, carísimos y totalmente prescindibles utensilios de cocina que muestran en otros programas y para los que sería imposible encontrar sitio en mi cocina, pero a mí me encanta. En casa de Jamie Oliver se ha convertido en uno de mis programas favoritos y desde hace unas semanas procuro no perdérmelo. Y claro, he empezado a cocinar y ahora incluso me parece divertido, o por lo menos no tan frustrante como antes (seguro que si Montse lee esto, se muere del susto) y lo mejor de todo es que he descubierto que no se me da tan mal.

 

posted by Ainhoa on 1:13 p. m. under

6 comentarios:

Oli dijo...

A mi tambien me encanta!!!Disfruto mucho con sus explicaciones y puesta en escena .Es un crack.
Saludos

Ainhoa dijo...

Tienes toda la razón, es un crack, un comunicador increíble. Ver su programa y entrarme ganas de saltar a la cocina y ponerme a cocinar como una loca es todo uno!
Un saludo.

Zamarat dijo...

Te he concedido un premio. Puedes pasar a recogerlo cuando quieras.

Ainhoa dijo...

Muchas gracias. Te he dejado un mensaje de agradecimiento en tu blog.
Saludos.

Nando dijo...

Años sábaticos... ah... como echo a veces el mío de menos.

Tu año sábatico entra en fase preocupante, Ainhoa. Te lo digo por experiencia.

Besotes

Ainhoa dijo...

¿Preocupante? No te creas, yo todavía los disfruto (no es un año, son dos)sin preocupaciones.
Bueno, puede que entre en fase preocupante para los demas :-)
Besos

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