Fahrenheit 451, de Ray Bradbury


"Como las universidades producían más corredores, saltadores, boxeadores, aviadores y nadadores, en vez de profesores, críticos, sabios y creadores, la palabra intelectual, claro está, se convirtió en el insulto que merecía ser. Siempre se teme a lo desconocido. Sin duda, te acordarás del muchacho de tu clase que era excepcionalmente inteligente, que recitaba la mayoría de las lecciones y daba las respuestas, en tanto que los demás permanecían como muñecos de barro, y lo detestaban. ¿Y no era ese muchacho inteligente al que escogían para pegar y atormentar después de las horas de clase? Desde luego que sí. Hemos de ser todos iguales. No todos nacimos libres e iguales como dice la Constitución, sino hechos iguales. Cada hombre, la imagen de cualquier otro. Entonces, son todos felices, porque no pueden establecerse diferencias ni comparaciones desfavorables. Un libro es un arma cargada en la casa de al lado. Quémalo. Quita el proyectil del arma. Domina la mente del hombre. ¿Quién sabe cuál podría ser el objetivo del hombre que leyese mucho? ¿Yo? No los resistiría ni un minuto. Y así, cuando, por último, las casas fueron totalmente inmunizadas contra el fuego, en el mundo entero (la otra noche tenías razón en tus conjeturas) ya no hubo necesidad de bomberos para el antiguo trabajo. Se les dio una nueva misión, como custodios de nuestra tranquilidad de espíritu, de nuestro pequeño, comprensible y justo temor de ser inferiores. Censores oficiales, jueces y ejecutores. Eso eres tú, Montag. Y eso soy yo."

 

posted by Ainhoa on 12:40 p. m. under

4 comentarios:

Pau Llanes dijo...

Yo recuerdo de la peli sus arquitecturas... Conocí al hijo del arquitecto, hablamos de ellas, un día quiero verlas in situ... No sé qué me inquieta más, si las palabras del libro o sus arquitecturas... Saludos... pau

Sinrof dijo...

Éste ha sido el último libro que he leído y realmente me gustó. Llevar a los individuos a los extremos, alterar el orden social y sembrar paranoia, son elementos que siempre han funcionado en la SCFI y ahora lo hacen de nuevo.
Con este libro podría escribirse un manual para escritores de ciencia ficción.
--------Spoil----------------
Me gusta especialmente el final cuando cada persona se presenta como el libro que tiene memorizado, y la transformación de Montag durante la trama. Detalles como los "familiares" del salón o la anciana que se prende con sus libros son sobresalientes.
No me gusta: que la vecina de Montag desaparezca sin más.

Ainhoa dijo...

Es una novela a la que se le podrían poner unas cuantas objeciones (como lo de la vecina, a mí tampoco me gustó eso), pero el tema me encanta.
¿Sabes que en la Escuela de Escritores tienen un proyecto llamado Hombres-libro? Está basado en esta novela de Bradbury, y en él, las personas que lo integran se aprenden libros, o fragmentos de libros, utilizando diferentes técnicas memorísticas. Creo que este año andaban por la Feria del Libro dándose a conocer.
Nos vemos esta tarde.
Un beso.

Sinrof dijo...

Si buscas hombre-libro en YouTube, encontrarás personas relacionadas con la escuela de escritores que han memorizado hasta 8 minutos del principito. Interesante

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